Llega el día. Te enamoras. O no mucho pero luego ya va siendo que sí. Y resulta que tienes la buena (o mala) suerte de ser correspondido. Empezáis a salir, muchas risas, muchos besos, alguna que otra discusión, es normal, tanto tiempo juntos! Todo el tiempo es primavera en tu corazón. Y siempre descubriendo cosas, algunas sorprendentemente buenas, otras algo peores. Incluso algunas te sacan de tus casillas, pero
estás enamorado, eso no cuenta!
El amor hace pasar el tiempo, el tiempo hace pasar el amor y cuando te quieres dar cuenta, los detalles se agotan o saben a repetidos, más discusiones que besos, más monotonía que amor. Es entonces cuando todo se acaba, y te despides con una sonrisa.
Pero al final nunca es así de fácil. Puede que encuentres actitudes que el estar enamorada no te dejaba ver, puede que la distancia separe aún más lo que un día os unió, aunque también puede que el tiempo no hiciera pasar el amor del todo
Pasa el tiempo, caen las hojas, se acerca el otoño. Se acerca tanto, tanto, que hasta casi puedo sentir su aliento. No sé si quiero besarle. Se mantiene cerca pero a la vez está tan lejos Porque el otoño me sabe a nostalgia del pasado, a algo que fue y ya no sé si será. Pero también me huele a tierra mojada por las primeras lluvias, al calor de una chimenea y su abrazo envolvente, al dulzor de un chocolate espesito con picatostes. Y yo quiero que después del otoño haya un invierno, y que tras él aparezca la primavera con todas sus colores, y con ella, de nuevo, el sol. Muchas, muchas cosas por hacer, por descubrir. Pero el otoño es atractivo y me quiere para sí. Aunque en realidad ni siquiera lo sé bien: su brisa sólo susurra, pero casi siempre yo hablo y él escucha
10 cosas que hacer para despedirte de un amigo/a que se va de Erasmus. (Si alguno quiere añadir más que escriba ahora o calle para dentro de tres meses que será cuando llegue el susodicho Erasmus)
1) Ver fotos del verano y reírte de las pintas que llevabas en el Interrail.
2) Tomar algo hipercalórico que ayude a superar las penas.
3) Despedirse fríamente (mua, adiós, ya nos veremos
) para luego darle una fiesta sorpresa con globos incluidos (pero sin que parezca que se celebra una fiesta porque se va, claro!).
4) Repetirle mil veces tus horarios para encontraros en el MSN.
5) Preguntarle dos mil veces cómo llamar más barato al extranjero (que la economía está mu malita
) y si podrás acoplarte en un sofá de su residencia, por si ahorras y te da por ir a verla.
6) Pedirle tres mil veces que por favor no se líe con ningún nativo de la zona, porque si no ya no vuelve. Ni hablar de que se quede allí más tiempo del necesario, estaría bueno hombre!
7) Agarrar una buena botella de Ron y contar confidencias en un parque que con eso de que los borrachos siempre dicen la verdad
8) No llorar que se corre todo el rímel y es anti-glamouroso, y queda feo en ésta nuestra sociedad.
9) Quedar dos días antes de que se vaya, por si el último día te apetece despedirte otra vez, para que te dé tiempo.
10) Decirle
que le echarás mucho (muchíiiiiiiiiiiiiiiiiiiiisimo) de menos, porque es el/la más-mejor.
- Y aunque no quería encontrar
sabía que en el fondo estaba buscando
buscando, sabes? Miraba detrás de las cosas del primer plano, entre bastidores, pero negaba hacerlo, al fin y al cabo soy miope! No sé
delimitando, buscando, pero como quien sabe que como no lo hace conscientemente, encontrará.
- No entiendo eso.
- Si, mira
es sencillo. Muchas veces, cuando buscas y rebuscas, pierdes
la perspectiva. Pero cuando no esperas encontrar nada, de repente te tropiezas con la solución, con una respuesta a tu búsqueda.
- ¿Y encontraste algo?
- Lo encontré, y me sorprendió. Pero no sé si ésa era la verdadera respuesta. Es gracioso la rapidez mental que tengo a veces para hacer zapping de ideas.
- Dicen que eso es un signo de inteligencia.
- O de indecisión en la vida. Al final todo es cuestión de saber elegir.
Es porque no quiere. Si tus padres te agobian, a lo mejor es porque te quieren. Si tus amigos pasan de ti, te ignoran vamos, el día que te hagan caso te hace mas ilusión. Si buscas desesperadamente novio, no te preocupes que cuando lo consigas te saldrán dos o tres pretendientes, y encima guapos.
Con respecto a ti, si este verano has engordado, alégrate, en invierno con la vida sedentaria, la cocacola para estudiar y las chocolatinas para los nervios, va a ser muuuuucho peor. Y si cuando te levantas por la mañana ves un careto espantoso, con el pelo revuelto y horribles ojeras, piensa en la época en que tenías granos por toda la cara, o en los seis meses que pasaste sin beber alcohol para eliminarlos.
Si te roban el móvil el día de la borrachera más grande de la historia, piensa en lo bien que lo pasaste, y el peazo móvil nuevo que te van a comprar tus padres por la pena que les das. Si suspendes un exámen, y los vas acumulando al final te quedará un añito más a cuenta del estado de vida universitaria. Y si te han quedado varias para septiembre, puedes elegir (esta la suspendo con un cero, esta con un dos )
Conclusión: que a quien no le guste que no mire, que hay que ser positivo en la vida porque es la única que tenemos
y que quien no se contenta es porque no quiere, porque todo, todo tiene solución, y si no, se la ponemos nosotros! Pontela-pónsela (la solución).
Si no encuentras un papel para ti en esta comedia
si el nombre de tu dolor no viene en la enciclopedia
y detestas el olor a verbena bulliciosa
y elegiste una existencia solitaria y peligrosa.
Aún te debo una canción que no pude componer
por las cosas que no hiciste pero que quisiste hacer
ahora veo tu ventana con las luces apagadas
ya del mundo de ayer no queda nada.
No me apagues la luz... al menos para siempre. Por favor, sabes que sólo es ponerse, aunque tienes razón en lo de que no por ahora. Me darás una oportunidad? Es mi forma de pedir perdón...