Pasa el tiempo, caen las hojas, se acerca el otoño. Se acerca tanto, tanto, que hasta casi puedo sentir su aliento. No sé si quiero besarle. Se mantiene cerca pero a la vez está tan lejos Porque el otoño me sabe a nostalgia del pasado, a algo que fue y ya no sé si será. Pero también me huele a tierra mojada por las primeras lluvias, al calor de una chimenea y su abrazo envolvente, al dulzor de un chocolate espesito con picatostes. Y yo quiero que después del otoño haya un invierno, y que tras él aparezca la primavera con todas sus colores, y con ella, de nuevo, el sol. Muchas, muchas cosas por hacer, por descubrir. Pero el otoño es atractivo y me quiere para sí. Aunque en realidad ni siquiera lo sé bien: su brisa sólo susurra, pero casi siempre yo hablo y él escucha
Escrito por Cris a las 21 de Septiembre 2004 a las 12:08 AMque dulzura y que tristeza provoca su lectura, me recuerda y prepara para lo que viene... mi amor se apaga, su amor se apaga y me duele esperar hasta la primavera para volver a estar con él mi gran y eterno amor...roberto... que triste no corresponder del todo... él es mi otoño
Escrito por pamela a las 18 de Marzo 2005 a las 09:34 PM