- Tocar durante horas y perder el sentido del tempo.
- Bailar hits de los ochenta.
- Pintarme las uñas de morado.
- Ordenar mis libros una y otra vez.
- Las coronitas de los viernes.
- La maleta rosa en el despacho contando las siete horas que me faltan pa' verte.
- Abrir la puerta del coche cuando llego a Alemeda.
- Hablar, leer, escuchar, estudiar, cantar, sentir en alemán.
- Arroparme con el edredón hasta la altura de los ojos.
- Plan en el barrio al salir de la guardia.
- Vestir de amarillo los lunes.
- Volver a casa por navidad.
- Repetir helado de leche merengada y ponerle canela como si no hubiera mañana.
- Hablar con mi padre por teléfono durante una hora y luego con mi madre durante otra hora más.
- Cantar temazos de Soledad Giménez.
- Buscar partituras por internet.
- Ping pong en la mesa de reuniones.
- Comprobar después de meses que no he olvidado cómo conducir.
- Hacer palomitas mientras elegimos una película.
- Aprovechar las mañanas de domingo.
- Desayunar té con limón, a la temperatura y dulzor perfectos.
- Consultar filmaffinity cuando ni tan siquiera han terminado los títulos de crédito.
- Pisar los charcos con mis botas de agua.
- Besarte, mirarte, quererte, escucharte, contarte, reírnos...