Ich drücke dir die Daumen... y miles de pensamientos recorren por viejas sinapsis a mayor velocidad cada vez, hasta casi tanta que no hace falta pensar que estoy pensando, sino solamente sentir que estoy entendiendo...
Carril bici, circuito de la universidad, bulevard de enfrente... y se desperezan los músculos al ritmo del sol, el saberme capaz de un kilómetro más y otro y otro, y la fatiga hecha energía y positivismo...
Creo que todo esto me hace ver las cosas desde una perspectiva global y plural, relativizando sinsabores de unas pocas horas al día y dándole sentido a tardes llenas de nada. Estoy intentando aprender, esta vez de verdad, a darle importancia a lo que la tiene, a no esperar más de lo que puedo esperar, y a dejarme sorprender por las gotas de felicidad que destilan estas pequeñas cosas...
Al menos, he empezado por comprar las zapatillas, lo demás va viniendo solo...