Y de Lidia me llegó esta lindeza friki como himno a las pequeñas miserias humanas, inconfesables y no por ello menos ludico-festivas:
Debes poner 5 extraños hábitos q tengas, e invitar a 5 personas a hacer lo mismo (y sus links) poniéndoles un comentario en sus respectivas páginas del tipo "Has sido elegido". Nuestra naturaleza malsana es capaz de soportar esta extroversión x nuestra parte sólo para ver los extraños hábitos del resto. Se debe poner el reglamento en cada post. He dicho.
Así que sin más dilación... que ya estáis ansiosos todos, mis 5 extraños hábitos!
1. Buscar formas ocultas en el gotelé de las paredes. A la altura de mi cabeza cómodamente reposada sobre la cama, se observan, entre otros, genios de la lámpara, dragones, personajes patilargos y bicéfalos. En el mundo del gotelé no hay proporciones perfectas ni top-models ni obesidad infantil. El día que me pinten la habitación sin gotelé me hunden.
2. Cuando estudio en casa, me quito las zapatillas, los calcetines... y me toco los pies (limpios eh?). Simplemente. Nadie dijo que los extraños hábitos tuviesen que tener explicación, no?
3. A ser posible, bebo Coca-Cola en taza. Nada de vasos grandes, ni pequeños, ni directamente de la botella... en taza! Una taza es tan acogedora, tan... hogareña! Cuando me vaya a vivir sola, lo que estará en mi pequeño cubículo de 30 metros cuadrados desde el primer día, será una de mis tazas (la de vaca, la de los avioncitos, o la roja del Centro de Investigaciones Biológicas, olé).
4. A la hora de agarrarme a las barras verticales de los autobuses y/o metros, no lo hago de cualquier manera (claro que yo nunca hago las cosas de cualquier manera!) Ya sea con una mano o con las dos, coloco los dedos según la distancia correcta de los agujeros de un clarinete, y me pongo a hacer escalitas o a improvisar algo. Uno de esos pequeños guiños al gran público del que nadie se percata...
5. Cada vez que veo un caniche (o cagadilla en forma de perro ovejero, mutantemente pequeño), siento unos irreflenables deseos de darle una patada a ver a cuántos metros es capaz de ascender, y hacer un ránking con los de mi barrio. Y como queda feo (lo de la patada, digo), pues me la imagino en función del tamaño del susodicho y de la apatía que me produzca el dueño (o mejor dicho, dueña, porque generalmente este tipo de mini-caninos son propiedad de mujeres).
Y mis elegidos para continuar la moda son...
http://www.fotolog.com/kaotiko
http://depende.zonalibre.org/
http://spaces.msn.com/members/isra1980/
http://spaces.msn.com/members/kouso8/
http://lacaminante.zonalibre.org/
... recorro la dirección de tu pelo, analizo cada gesto, cada respiración la hago mía. Te acaricio imaginariamente desde la distancia. Quiero cuidarte desde que amanezca la mañana hasta que empiece otra nueva. Te miro por última vez antes de prepararte una sorpresa en forma de tostadas con mermelada. Sé que el hueco entre tu cuello y uno de tus hombros está hecho a la medida de mis suspiros. Mis manos se acoplan a los huecos que me guarda tu cuerpo, y las tuyas me envuelven en cuatro dimensiones. Los besos quieren hacerse horizontales, de mil maneras. Acaricio tus sentidos mientras te cierro los ojos. Y luego no puedo sino pestañear de vez en cuando, pero sin dejar de mirarte. Atrás quedaron las dudas, las traiciones que no fueron, las decepciones por culpa y omisión. Si te siento no me hacen falta palabras.
Y vuelvo a reprimir esas dos palabras por si mañana o pasado pudiese domesticarlas y decirlas cuando yo quiera. Pero cualquier día de estos esas dos palabras deciden independizarse y se van de casa sin dejar ni una nota. Y se escapan contigo para que las oigas siempre que quieras.
Hoy nos besamos en un bucle interminable de casi cuatro minutos... y ya empiezo a echarte de menos antes de irnos.