15 de Febrero 2005

Lo que el mago no sabía

Lo que el mago no sabía es que la civilización enterraría el camino hacia él. Bajo el pavimento y los escombros suburbanos aguardaban, cual tesoro arqueológico, las baldosas amarillas.

La niña de zapatos rojos deambulaba, a veces, sin rumbo fijo. Otras trataba de encontrar bajo sus pies los reflejos dorados que indican la dirección precisa. Sólo halló el amarillo efímero de alguna que otra sonrisa sincera. En una ciudad con tantas señales de tráfico, nunca supo si los callejones sin salida fueron fruto de intuiciones engañosas, o verdaderos desvíos de las baldosas para que aprendiese que no cualquier destino es el correcto.

Al atardecer, debía estar muy atenta, pues si bien el sol no podía guiarle entre susurros a través de su viaje, le hacía disfrutar de su alrededor rociado de calidez. Y eso, por sí solo, ya merecía la pena. Aunque el final no estaba próximo, la niña quiso creer que el mago la estaría esperando. Y ya no tendría que buscar más, pues por fin habría encontrado el motivo de su felicidad.

Escrito por Cris a las 15 de Febrero 2005 a las 07:19 PM
Comentarios

La niña se hizo mayor, se dió cuenta de que el mago no era tal que su magia era un artificio que engañaba sus sentidos como en una noche de alcohol. Vió que a plena luz del día se veían las cosas diferentes a como se ven bajo la luz de las farolas y las estrellas de neón...

Pero luego lo vió claro, dejó de creer en los magos y encontró la verdadera magia en la sonrisa de la gente, en los atardeceres primaverales, en la luz de la esperanza de los amaneceres que se cuelan por nuestras ventanas y ya no lloró más, aprendió a ver las flores que crecen bajo el asfalto y entre las basuras de las esquinas, y vió claro un precioso camino de baldosas amarillas y al final de él encontró, lo que buscaba...

Final Idealista: El amor verdadero y la paz interior.

Final Realista: Se casó y para meterse en un piso dejó de herencia a sus hijos (tres churumbeles), una hipoteca que tuvieron que pagar hasta los 63 años...

¿Fin?... Noooooooooooo, otra niña tiene que poner en su blog un dibujete del coleguita de turno que se lo curró para ella...JAJAJJAJAJAJAJA.....ains.

Escrito por hudson a las 26 de Febrero 2005 a las 09:56 PM

Pero... y qué es lo que encontró? ¿Al mago que su destino le tenía preparado? ¿Un trabajo que no le permitía disfrutar de nada más que del café frente al ordenador a las 7.45 a.m? ¿Una afición que le recordase permanentemente lo que ella no podría hacer bien jamás? ¿Un cuentacuentos embaucador que la raptó de su mundo de la piruleta?
La niña de zapatos rojos necesita saber que al final del camino de baldosas amarillas existe algo más que baldosas amarillas, aparte de sus sonrisas, atardeceres rosas y amaneceres polizones. Que alguien fue recogiendo todas esas flores que crecen al borde del camino para darle una sorpresa.
La niña de zapatos rojos necesita volver a creer en el mago...

Escrito por cris a las 1 de Marzo 2005 a las 11:16 PM

quizá el mago no sea el único final para el camino de baldosas amarillas, quizá cuando la niña tenga los pies cansados de caminar con sus zapatos rojos descubrirá que frente a ella se extiende un nuevo camino de baldosas azules lleno de sorpresas que el mago preparó para ella.

entonces la niña de los zapatos rojos sonreirá de nuevo y, curiosa, olvidará la incertidumbre del camino dorado, el dolor de sus pies y el chinito, y sonreirá mientras el viento le da en la cara y un campo de piruletas recorre los bordes de su nuevo camino.

la niña de los zapatos rojos quizá solo necesita un empujoncito para seguir caminando, dáselo si la ves.

un beso

Escrito por mj a las 2 de Marzo 2005 a las 06:38 PM

Quizas en un tiempo olvidado el Mago fue poderoso. Obraba magia con su pensamiento, movia estrellas con sus gestos, y sembraba sueños inquietos en el alma de la chiquilla de zapatos rojos. Juntos jugaban a mirar el cielo y construir ilusiones...pero ¡ay! la magia parece haber abandonado al pobre Mago.

Una vez hubo un camino entre dos mundos decorado de baldosas amarillo pero que el Mago ya no encuentra. Su mundo le exige responsabilidades, por su magia desatada.

Ahora ese Mago se sienta en una rocosa orilla de su playa a mirar el cielo de noche. Y a veces entre la arena ve resplandores dorados, pero solo son ilusiones. Alguien le dijo al Mago que su hora no esta cercana, que el Tiempo es caprichoso, y que su paciencia sera puesta a prueba, que ese sera el precio para recuperar sus poderes...y para volver a ver el viejo camino de baldosas amarillas.

¿Alguien conoce la formula para volver a ver el camino de baldosas?

Escrito por D.A.K. a las 6 de Marzo 2005 a las 05:46 PM
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