Casi tocándonos, cerca... y a la vez estar tan lejos.
Y con los ánimos a flor de mucosas, todo se transforma en infinito. Hoy no me vale cualquier cosa, mi maleta es pequeña y sólo cabe lo imprescindible. Son todos los que están, porque siempre están.
A veces lo olvido... así que gracias por recordármelo estos días, cada uno a vuestra manera, siendo vosotros mismos y dejándome ser yo. Gracias al "aprendiz de brujo" por los brazos y las orejas, a "la dulce niña de ojos verdes" por demostrarme que siempre lo pasaremos bien juntas, al "intransigente que me hace pensar" por no dejarme huir sin al menos dar explicaciones, a la otra "sentimental ofuscada del mundo" por regalarnos lo de adentro en voz alta, y a la "optimista person-ificada" por decir simplemente SÍ.
Gracias... "es mi forma de hacer las cosas"
Y sí, aunque diga lo contrario, os echaré tanto de menos...
Hay un amigo en mí
Hay un amigo en mí.
Cuando eches a volar
y tal vez añores tu dulce hogar,
lo que te digo debes recordar
porque hay un amigo en mí.
Y cuando sufras aquí me tendrás
no dejaré de estar contigo ya verás.
No necesitas a nadie más
porque hay un amigo en mí
hay un amigo en mí...