A menudo la verdad se abre camino hasta la mente bien envuelta en los ropajes del sueño, y habla entonces con una claridad sin compromiso de asuntos respecto a los cuales nos engañamos cuando estamos despiertos. Hasta entonces no había tomado conciencia de la influencia tiránica que había adquirido una idea en su mente, y de hasta qué punto estaría dispuesto a ir con tal de pacificarse.