La insoportable soledad.
La soledad entre tanta gente,
en la que tienes suerte de que tu ordenador esté frente a la pared porque nadie ve tus lágrimas fluir castigadas.
La soledad al llegar a una casa vacía y que no se llena con una presencia sino dos.
La soledad de un despertar sin aliciente amoroso ni culinario.
La soledad de tardes llenas de búsquedas, artículos publicados por primera vez en tu carrera, ratos esquivos al piano o edredones circunflejos.
La soledad de cocinar para uno solo...
acompañado de un yogur.
La soledad de saberse sola.
Escrito por Cris a las 24 de Marzo 2012 a las 05:05 AMJupe... U_U
La soledad es dura, pero pone de evidencia el deseo de estar cerca de las personas que queremos, que no dejan de estar ahí, aunque a veces no las veas cerca, siguen ahí, acompañándote en cada paso, paso firme, que das hacia delante.
Ya queda menos...
Escrito por Daniel Prieto a las 28 de Marzo 2012 a las 01:15 AMHay que acostarse antes que luego salen esas cosas del teclado...
Mira, estoy con Daniel en que solo no se está nunca, lo que sucede es que no sabes mirar detrás de las esquinas.
Mira a ver si ves alguien detrás de alguna y nos lo cuentas. ¡¡¡Que nos tienes en ascuas!!!