Letras de neón rosa anuncian el mago que un día hizo girar a los planetas. Sin necesidad de telescopios, el Galileo amanece, en plena noche, con nuevas estrellas, con la ilusión como límite del horizonte. Una estrella de aires étnicos y ritmos canarios. Otra estrella flamenquilla con dos lunas, una a cada lado, guitarra en mano. Y ellos. Fede Comín, Fran Fernández. Estrellas fugaces que luchan por atravesar las nubes y ser vistas. Algunas llegaron a lo más alto, e incluso pudieron cantar 28 segundos en un gran paripé norteamericano.
Tan, tan cerca que su estela me acaricia la piel. Así pasaron, con un montón de canciones bajo el brazo, una noche cualquiera de febrero. A veces, una lucecita en medio de tanta oscuridad quizá no alumbre mucho, pero da referencias. Y yo ahora creo que sé que para conseguir un sueño (la música)... primero hay que aprender a volar, y atravesar muchas, muchas nubes.
vaya dos voces que tienen estos niños, si que si...habrá que seguir sus pasos
Escrito por thais a las 3 de Marzo 2005 a las 09:56 PMFué un concierto genial. Yo ya había oido a Fede Comín una vez y tengo uno de sus discos. Consiguió ponerme los pelos de punta con su voz y su forma de tocar la guitarra.
Como dice Thais, habrá que seguirlos de cerca!!.
Depende.
Si quiereis ver más sobre el concierto,
http://depende.zonalibre.org/archives/074003.html