Me pregunto cómo canalizamos las ganas de emular a Dios y crear... escribir o contar un cuento, componer, diseñar o pintar, innovar... soñar despierto. Como terapia, como manifestación de tiempo libre, o simplemente, para hacernos sentir más vivos. Evadirnos por un momento del mundanal ruido y aportar algo nuevo, original y propio. Sabiéndonos únicos y especiales. Con motivaciones nocturnas o no. Viajándonos, aunque el corrector de Word marque esa palabra como incorrecta. Derritiéndonos en poesía.
... supongo que yo hoy sólo he creado un pre-pedido que después pasé a pedidos definitivos y al que mañana daré la entrada.