Esto era una niña de difícil descripción... aunque podría decirse de sempiternos ojos verdes y botas rojas, o también alguien que veía triángulos rectángulos en los trozos de chuleta q cortaba y separación de fases en el borde del caldo de las lentejas.
El caso es que la niña de nuestro cuento un día llamó a la enzima desramificante y le dijo: "Enzima desramificante (y compañía), conviértanme en glucosa, no me gusta el mundo de los grandes". Y la enzima desramificante y sus amigas, que eran todas unas inconscientes de la vida, la fueron cortando en glucosas chiquititas, total ya puestos... Pero claro, ¿qué pasó? Pues que de pronto la niña glucosilada se vio envuelta en una serie de acontecimientos que se sucedieron rápidamente, en los que conoció a mucha gente de lo más exótica e incluso viajó hasta la mitocondria! Bueno bueno aquello era otro mundo! Claro que allí... entró en un bucle, no hacía más que dar vueltas y vueltas y el caso es que ella no sabía salir...
(Continuará)
Escrito por Cris a las 13 de Junio 2008 a las 03:14 AMY no es mejor crecer por fin?. Quizás ya sea la hora correcta y el momento oportuno...
Escrito por Madrid... a las 8 de Septiembre 2008 a las 07:21 PMAy ,que malas son las drogas!! En fin para cuando la pobre se de cuenta de donde se ha metido la CTE habrá acabado con su forma glucidica..., mas su futuro de ATP puede ser prometedor, al fin y al cabo, posee energia para mover el mundo, manteniendo eso si sus sempiternas botas rojas.
Escrito por quien fuera coenzQ... a las 16 de Septiembre 2008 a las 02:41 PMAaaaaaaaaaaah! La niña de los zapatos rojos odia los acrónimos! Aunque le gusta la canción de los Fantastischen Vier XD
Aunque ahora que he estudiado Fisio/Farma... creo q me mola más lo de ser insulínica... jeje podría comer todos los dulces que quisiera... o neutrófila... y me enteraría siempre de toooodo lo que pasa :)