Hay una teoría que explica que tenemos a nuestro alma gemela en las antípodas, la mía estaría allá por Nueva Zelanda (que es más exótico que Sidney, por ejemplo), es decir, exactamente en el otro lado del mundo.
Las dos antípodas están conectadas por un sentimiento común, de forma que si algo muy malo le pasa a tu antípoda, tú ese día te encontrarás con una sensación de desazón inexplicable, sin saber por qué. En cambio, si le ocurre algo espectacularmente bueno, tú te despiertas feliz de la vida... gratis! Y viceversa, claro.
Lo malo es que nunca podrías conocer a tu antípoda, xq si hicieras un viaje acercándote al extremo de su mundo, ella viajaría en el mismo sentido, de forma que se mantendrían las distancias y por tanto, esa relación tan especial. En medio de tanto caos, es bonito pensar que hay, en algún lugar, alguien que siente, vive, sueña... en paralelo.
Escrito por Cris a las 25 de Octubre 2005 a las 12:25 AMDebo hacer una declaración al respecto. Yo he roto esa teoría. Mi alma gemela no está en las antípodas, sino que vive en Gijón. Y tampoco se ha roto el hechizo cuando la he conocido, sino que por el contrario ha surgido uno nuevo. Es increible tener al lado a alguien que pronuncie las palabras de tus pensamientos de la misma forma en que tú las expresarías, que la mires y sepas exactamente lo que está pensando. Que te sientas como Neo en Matrix, pues todo es transparente, moldeable, no hay trabas ni obstáculos. Alguien en quien puedes confiar ciegamente porque sabes que si te fallara sería fallarse a sí misma. Alguien con quien la palabra miedo no existe, con quien no tienes que contenerte, controlarte, pensar si está bien o mal lo que haces/dices/piensas. Porque es tu reflejo en el espejo.