yoestoyamiaire
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Hace unos pocos meses se corrió el rumor de que la alambrada que protege el reino de la niña de zapatos rojos iba a aumentar hasta 6 metros. Hubo negritos que se encaminaron hacia las zonas vulnerables, formaron campamentos para darse apoyo mutuo y prepararon lo necesario.
La guardia real, atemorizada con la invasión de inmigrantes dispuestos a penetrar en el corazón de la princesa, acudió a proteger la entrada. Iban armados con fusiles, de esos que disparan bolas de goma-miedo.
Los negritos construyeron largas escaleras, tan altas como el cielo, para salvar el tremendo obstáculo que les separaba de la princesa. Hubo a quien le dieron miedo los guardias y no se atrevió a abandonar el campamento: ellos se quedaron preparando la cena. También hubo quien construyó una escalera frágil, que al segundo o tercer escalón se fracturó. Y hubo un negrito que saltó la alambrada y, al pisar por fin el ansiado reino, encontró a un guardia real al que le temblaban las piernas. Le apuntaba con el arma... el dedo en el gatillo... y, de pronto, apareció la princesa.
¿Debía dejar que el negrito penetrase en su reino, con el riesgo que eso suponía para ella, o devolverle a su país?
Escrito por Cris a las 3 de Octubre 2005 a las 09:41 PM